El Hotel Andaz en Londres ofrece un "servicio de habitaciones" muy particular. Si el cliente lo solicita "te suben un cuentacuentos" que amenize la soledad del viajero solitario y a la vez intente que el cliente caiga en los brazos de morfeo.
El escritor británico Damian Barr es el encargado de realizar esta experiencia innovadora a la vez que íntima. El escritor relata:
-No me meteré en la cama con alguién para leerle un libro, yo me siento en una silla, No soy un prostituto literario.
Si el cliente lo prefiere se puede solicitar tener una charla literario con el escritor por el mismo precio, lo importante es potenciar la lectura y porqué no ser la "voz amiga" que nos acompañe en nuestro viaje, la verdad es que es un trabajo de lo más humano y tierno.
No he podido averiguar el coste de este servicio ya que no aparece publicado en su web pero me da la sensación de que cualquiera que sea merecerá la pena; mitigar la soledad y la nostalgía no tiene precio.
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